Invertir en una franquicia de lavandería puede ser una gran oportunidad de negocio, pero aún existen muchas ideas erróneas que impiden a los emprendedores dar el primer paso.

En este artículo, desmentimos los mitos más comunes sobre este modelo y te contamos cómo realmente funciona el sector de las franquicias de lavandería en Perú.

MITO 1: “NECESITO MILES DE DÓLARES PARA EMPEZAR”

Uno de los pensamientos más frecuentes es que abrir una franquicia requiere una inversión enorme. La realidad es que existen formatos accesibles y escalables, diseñados para distintos tipos de presupuesto. En el caso de las franquicias de lavandería, puedes comenzar con una inversión razonable que incluye equipamiento, capacitación y soporte operativo, reduciendo riesgos y costos ocultos.

MITO 2: “ES MUY COMPLICADO ADMINISTRAR”

Muchas personas creen que administrar una lavandería implica procesos difíciles o conocimientos técnicos avanzados. Sin embargo, los modelos actuales de franquicia ofrecen sistemas de gestión automatizados y protocolos claros que simplifican la operación diaria. El franquiciado recibe acompañamiento constante, lo que le permite manejar su negocio de forma práctica y eficiente.

MITO 3: “NO ES UN NEGOCIO RENTABLE”

Otro gran mito. Las lavanderías se encuentran dentro de los servicios con demanda constante, ya que las personas necesitan mantener su ropa limpia y cuidada todo el año. Al operar bajo una marca consolidada y con procesos estandarizados, los márgenes de ganancia son estables y sostenibles en el tiempo. Además, la fidelización de clientes y los contratos corporativos hacen que sea un negocio de flujo continuo, no estacional.

MITO 4: “NECESITO EXPERIENCIA PREVIA PARA TENER ÉXITO”

La experiencia es importante, pero no indispensable. Las franquicias están pensadas precisamente para quienes quieren emprender con acompañamiento. El franquiciante brinda capacitación, asesoría y soporte permanente, desde la apertura hasta la gestión diaria. De esta manera, los nuevos inversionistas aprenden el negocio mientras lo desarrollan, con el respaldo de una marca experta.

MITO 5: “TODAS LAS FRANQUICIAS SON IGUALES”

No todas las franquicias ofrecen el mismo nivel de soporte ni los mismos resultados. Al elegir un modelo, es fundamental analizar su trayectoria, procesos y rentabilidad real. Una franquicia sólida se caracteriza por tener una marca reconocida, un sistema de gestión eficiente y acompañamiento constante. Por eso, elegir el socio adecuado marca la diferencia entre tener un negocio que sobrevive o uno que crece.

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